lunes, 14 de junio de 2010

La nevera

Otro día más pero no uno cualquiera. Puedo decir que durante casi dos semanas voy a borrar de mi mente todo lo acontecido en este pasado mes. Ahora solo tengo el estómago algo encogido por lo que me espera. Primera parada: vuelta a casa por un día. Segunda parada: llegada a Barcelona. Tercera  y "última parada": New York. Sí, soy un poco pesada pero es que mis temas aquí son repetitivos. Que si el trabajo es muy pesado, que si no tengo tiempo para el Master y que si me voy a la gran ciudad. ¿Qué le vas a hacer cuando tu vida se limita a ver pasar las horas de la misma forma cada día?. Por cambiar de aires habíamos pensado hacer parada en Londres antes de volver a casa pero hemos decidido que por el bien de nuestro proyecto final de Master, nos quedaremos un día más en esta agónica habitación sacando ideas de la moqueta, porque ya no sé de donde vamos a sacar imaginación.
Qué más cosas... La mujer de la inmobiliaria nos ha chafado del todo cuando nos ha comentado que no podemos alquilar ningún piso si llevamos menos de 9 meses residiendo en Stamford. ¿Peeeerrdona? ¿Algo más? ¿Nos podéis enviar a España de una rápida patada? Gracias. Cuanto más empeño pones las cosas se tuercen más rápido. Pero no pasa nada. Ya somos más fuertes. Ya aguantamos que nos traten mal, que nos hablen como a animales, que recojamos más mierda que en una granja. ¿Que, ahora, no nos dais alojamiento? Pues oye, que me puedo ir al puente de los Meadows a vivir, si total, para oler a comida de restaurante a todas horas no hace falta ni ducharse. En fin, que parece que no nos olvidaremos del George tan rápido.
Pero aquí seguimos, amigos, resistiendo. Como no todo es negro en esta vida, ni siquiera aquí en Stamford he intentado pensar en las cosas positivas de hoy: tenemos comida para cenar esta noche, mi pelo y mi ropa, a partir de ahora, no van a sufrir los olores del George hasta que vuelva, estoy viendo fotos de Cambridge y recordando lo bien que me lo pasé y además me voy a pintar las uñas de rojo (porque no tengo otro color más cantoso). Es probable que mañana no llueva... Con cosas así se puede ser taan feliz, ¿¿verdad??

P.D: ¿Os acordáis de todo el jaleo inicial sobre la "no nevera"? Pues bien, parece que ahora, cuando nos planteábamos salir de esta pocilga, de dejarlo todo, de querer y no poder, de comprar comida para un día y cocinarla porque no existía refrigerador con el que mantener la comida... Ha aparecido de la nada una nevera bastante maja (y vieja). Creo que es una broma desde algún sitio para que encima, tengamos que agradecer algo a alguien...

2 comentarios:

Bea dijo...

Ay Irenotis... ay ay... qué pena me da (8) jejeje si te sirve de consuelo, no nos podremos traer jamón (el colmo!!!), pq no puede viajar hasta USA... seguiremos comiendo honey ham de una pound, querida..

Ñañañañaaaaa qué nervios yaaaaaaaaaaa =)=)=)

Israel Doncel dijo...

Efectivamente. Y cuando os vayçais del todo será cuando pongan los sofas que dan masaje e instalen las bañeras de hidromasaje. PAaciencia, ya queda muuuuy poquito!

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