lunes, 28 de junio de 2010

Recuerdos

Horas. Pocas veces había pensado en todo el tiempo que perdemos en tonterías o ganamos en pequeños momentos. Este viaje ha sido tan rápido, tan acelerado, tan intenso que creo que podría volver para quedarme. Iba por las calles recordando, pensando en gente, en lo que me gustaría compartir, en la buena compañía que tenía, en que, a veces, no me faltaba nada. Cada foto parecía de película y cuando entré en Tiffany´s me sentí tan bien y tan dentro de la ciudad que sentí que quería gritar. Hizo tanto calor que las calles eran eternas, los sitios parecían más grandes, la gente más simpática, las luces más cercanas. Y de pronto el mayor escalofrío: Times Square. Sé que mucha gente ha ido, sé que no es nada nuevo que yo lo diga, pero hay que estar allí para sentir esa marea de colores, de video, de sensaciones. El primer día dije: "quiero volver mañana". Y cada día siguiente pasé por allí, por casualidad o por insistencia. Y allí tuve mi primer regalo adelantado de cumpleaños: el musical de El Rey León. Sin palabras. Hubo días que me pareció que todo lo que estaba viviendo era un sueño. Pero hoy veo que esos recuerdos me siguen haciendo soñar.

domingo, 27 de junio de 2010

Hoy

Vuelta. En general los regresos siempre son duros, pero este más. De estar en otra punta del mundo, en un lugar tan increible, tan fascinantemente real... a llegar al sitio donde todo lo que recuerdas es aquello que no quieres volver a vivir. Pero aquí estoy. El cambio ha sido extraño, diferente, pero mi mente está todavía en esa otra parte del mundo, donde no había horarios, donde las luces se reflejaban en mis gafas, donde el aire olía a vida, donde la vida es acelerada y eso me gusta. Allí donde, por un momento, casi todo se hizo realidad y donde quiero volver... muy pronto. Mañana contaré más cosas, hoy dejadme recordar...

martes, 22 de junio de 2010

Desde NY...

Llegué muy cansada, con retraso horario, después de un dia largo por las calles de Barcelona y el breve suspiro de Madrid... La gran ciudad nos esperaba. El vuelo fue extraño, la llegada poco emocionante... Hasta que tomamos la decisión de morir poco a poco por New York. Subimos nuestro cansancio al Empire State por la noche y creí que rozaba el cielo. Las luces me dejaron quieta. Empezaba a ser consciente de donde estaba... Y esto es solo el principio...

miércoles, 16 de junio de 2010

Mañana

Es esa sensación irrefrenable que te envuelve hoy. No sé, es como querer hacer avanzar los minutos y vivirlo todo de un trago. No sabría cómo explicarlo. Sé que va a ser todo demasiado rápido, que apenas tendré la miel en los labios, que querría hacer más y más es imposible. Que ojalá pudiera coger el teléfono durante horas y llamar y hablar y contar y quedar con gente. Ojalá pudiera pasarme una tarde entera disfrutando del olor del hogar, de mi desordenada habitación, de tener tiempo para pasear o ir a algún concierto en Libertad 8. De respirar Madrid. De estar...

lunes, 14 de junio de 2010

La nevera

Otro día más pero no uno cualquiera. Puedo decir que durante casi dos semanas voy a borrar de mi mente todo lo acontecido en este pasado mes. Ahora solo tengo el estómago algo encogido por lo que me espera. Primera parada: vuelta a casa por un día. Segunda parada: llegada a Barcelona. Tercera  y "última parada": New York. Sí, soy un poco pesada pero es que mis temas aquí son repetitivos. Que si el trabajo es muy pesado, que si no tengo tiempo para el Master y que si me voy a la gran ciudad. ¿Qué le vas a hacer cuando tu vida se limita a ver pasar las horas de la misma forma cada día?. Por cambiar de aires habíamos pensado hacer parada en Londres antes de volver a casa pero hemos decidido que por el bien de nuestro proyecto final de Master, nos quedaremos un día más en esta agónica habitación sacando ideas de la moqueta, porque ya no sé de donde vamos a sacar imaginación.
Qué más cosas... La mujer de la inmobiliaria nos ha chafado del todo cuando nos ha comentado que no podemos alquilar ningún piso si llevamos menos de 9 meses residiendo en Stamford. ¿Peeeerrdona? ¿Algo más? ¿Nos podéis enviar a España de una rápida patada? Gracias. Cuanto más empeño pones las cosas se tuercen más rápido. Pero no pasa nada. Ya somos más fuertes. Ya aguantamos que nos traten mal, que nos hablen como a animales, que recojamos más mierda que en una granja. ¿Que, ahora, no nos dais alojamiento? Pues oye, que me puedo ir al puente de los Meadows a vivir, si total, para oler a comida de restaurante a todas horas no hace falta ni ducharse. En fin, que parece que no nos olvidaremos del George tan rápido.
Pero aquí seguimos, amigos, resistiendo. Como no todo es negro en esta vida, ni siquiera aquí en Stamford he intentado pensar en las cosas positivas de hoy: tenemos comida para cenar esta noche, mi pelo y mi ropa, a partir de ahora, no van a sufrir los olores del George hasta que vuelva, estoy viendo fotos de Cambridge y recordando lo bien que me lo pasé y además me voy a pintar las uñas de rojo (porque no tengo otro color más cantoso). Es probable que mañana no llueva... Con cosas así se puede ser taan feliz, ¿¿verdad??

P.D: ¿Os acordáis de todo el jaleo inicial sobre la "no nevera"? Pues bien, parece que ahora, cuando nos planteábamos salir de esta pocilga, de dejarlo todo, de querer y no poder, de comprar comida para un día y cocinarla porque no existía refrigerador con el que mantener la comida... Ha aparecido de la nada una nevera bastante maja (y vieja). Creo que es una broma desde algún sitio para que encima, tengamos que agradecer algo a alguien...

domingo, 13 de junio de 2010

Cuenta atrás

Acabo de merendar y estoy mentalizándome para volver al infierno otra vez. Ya he estado esta mañana y me toca todavía el plato fuerte: la cena (en la que nunca sabes cuando acabas). En cuanto al día de ayer fue un poco decepcionante. Fuimos a visitar el piso que habíamos visto por Internet y sobre el cual nos habíamos informado gracias a la inmobiliaria y resultó un poco fracaso. El "estudio" era aún más pequeño de lo que nos imaginábamos, tenía medio metro de baño, una cocina elaborada al milímetro como un juego de Lego y dudo mucho que hubiera espacio como para dos camas. Eso sí, estaba en el centro del centro de Stamford. Demasiado caro. Una pena. Hemos decidido buscar más a la vuelta pero... ¿qué supone eso? tener que seguir en el infierno, al menos otras dos semanas más. Ya lo llamo infierno porque creo que se parece más a ello que a un hotel. Y no porque esté peor, realmente, sino porque la gente está igual que yo. No es que me reconforte pero oye, lloras las penas en compañía. Esta ha sido la primera mini conversación de esta mañana, nada más cruzarme con una chica rumana de nacionalidad húngara, bastante maja (que lleva desde el lunes en el infierno)

- En nada me voy a casa.
- ¡Ah! ¿Si? Qué suerte.
- No, no (se acerca hacia mi). En cuanto pueda me vuelvo a mi casa.
- ¿Dejas esto?
- Shhh, tan pronto como pueda.
- ¿Y cómo lo lleva tu primo? (el cual empezó con ella el lunes)
- Fatal.
- No me extraña...

Fin de la mini conversación. Sacad conclusiones. Creo que en el infierno, todos piensan alguna vez en su vida lo mismo que esta chica. Pocos lo llegan a hacer. Algunos hasta se acostumbran a esta mierda de vida y les gusta y se conforman con irse 4 días de vacaciones a Oporto, porque es un lujo.
Mi cabeza solo piensa en que mañana, será el último día de estos días. Donde podré desconectar de todo esto y creerme por un tiempo que fue una pseudo-pesadilla. A la vuelta... Dios dirá.

viernes, 11 de junio de 2010

El piso

Mañana puede ser un gran día. Después de mi horario reducido (6.30 a.m - 12.00 a.m) emprenderemos una nueva aventura: visitar un piso en alquiler en la zona centro de Stamford. Es pequeño, pero ya nos da igual.
Esa puede ser la puerta para decir adiós al George. Cruzad dedos.

jueves, 10 de junio de 2010

El funeral

Ayer el día rompió mis esquemas. La misma historieta de siempre, mismos personajes, igual escenario pero diferente escena. Me comunicaron mis managers que tenía que echarles una mano porque se iba a celebrar un Funeral. ¡Vaya cosa! Qué pena, dije para mis adentros. El inicio era a las 12 del mediodía y dispuestos a dar lo mejor de nosotros en ese delicado momento, esperamos a los “invitados”. Un total de 50. Todas las tazas estaban en su perfecto estado, con su decoración pertinente, sus azucareros, jarras de leche...para nada. ¿Quién quiere café? Nadie contestó. Pero eso sí, todos iban al bar a por su pinta de Carlsberg o Guinnes, gin tonic o vinos varios... Resulta que aquello parecía una fiesta de despedida de soltero o algo parecido. Comienza a llegar la gente. Todos llegaron con unas sonrisas y una juerga como si fueran a asistir a un monólogo en la sala. Sí, todos iban vestidos cordialmente de oscuro, negro o también con motivos florales pero ahí lo único que había triste era nuestros brazos cansados de llevar canapés. Y pasaba el tiempo y ellos seguían y seguían bebiendo, comiendo y riendo. No sé cómo no propusieron poner música porque era lo único que faltaba. ¿Hola? ¿Alguien me puede decir qué tiene de gracioso un funeral? En fin. Aunque suene un poco fuerte me dio la impresión que aquí celebran igual de alegres los funerales como allí nosotros, carnavales. Son más raritos. Mientras, a mi se me pasaron casi tres horas volando, eso sí, sin poder dejar de pensar en que no es tan diferente de lo que sale en las películas.

lunes, 7 de junio de 2010

Die another day

(Versión corta) Sales de casa con ganas. Son las 6:50 de la mañana, crees que estás dentro de la banda sonora Lose Yourself de Eminem. Vas con pinta de chica dura con tu falda por debajo de las rodillas, la camisa con la mitad de los botones puestos, tu placa con el nombre, tus zapatos horrendos y tu dolor en el cuerpo pero...estás caminando hacia el matadero y te da igual porque tú eres fuerte. Terminas de maquillarte antes de entrar a fichar. Me digo: podré con un día más. Recorres los pasillos, saludas a los cuatro gatos que ya están allí. Abres puertas, llegas a recepción, vuelves a saludar, a las de la limpieza también, subes escaleras, subes más y más escaleras. Llegas al punto de encuentro: Garden Lounge. La música va cambiando hacia la banda sonora de Cabaret, mientras estás en ese punto de incertidumbre: madre mía, qué me tocará: cafés, tostadas, runner, cleaner... Focos: tu manager se acerca a la escena. Te suelta un discurso del cual solo sacas en claro que tienes que hacer un poco de todo. Así que crees de pronto que eres Jeniffer Lopez en su videoclip Do it well. Vas bien, tienes el terreno dominado. Mola. Pero la felicidad se quiebra cuando (música: Wrong, Depeche Mode) todo lo haces mal y mal y mal. O alguien no para de decirte que se hace de otra forma o te has equivocado en poner el plato de un centímetro más grande con la servilleta doblada con un pliegue que sobresale más de lo normal. (Momento Rehab de Amy Winehouse). Total que el tiempo pasa y después de una paliza guapa toca el break = "comida". Ese momento sabe a Hallelujah de Rufus Wainwright. Solo por un momento porque de pronto ves los sandwiches de todos los días y casi te sale ayunar. En fin, esa media hora pasa demasiado deprisa y te toca de nuevo otras cien mil cosas. Te dices: Yes, we can! Pero no puedes. Te miras, llena de manchas desde el cuello de la camisa hasta la punta de la falda, sin contar con las carreras en las medias. Todo un cuadro, sí como This picture de Placebo. Pero no pasa nada, todavía te queda servir bebidas, limpiar cien mil mesas, servir postres, cargar kilos y kilos. Te intentas tranquilizar (Relax de Mika) pero no. Hay Hysteria (Muse) colectiva: un cliente se queja de la cuenta, el nuevo camarero ha roto solo tres copas pero lo ha presenciado medio salón, ¿dónde están los jefes? ¿has metido el pan en el horno? Están los clientes esperando, la cuenta para la mesa 23, ¡el agua embotellada en la botella más pija del lugar era para la 15 no la 16!
De nuevo Stop and stare de One Republic. Todo vuelve a la calma. Solo quedan 2 horas más. Solo tienes que hacer unas 500 sentadillas, y 2300 pesas más. Ahora el turno es para Heavy Cross del grupo The Gossip. Se acaba el tiempo, se pasa el tiempo. Es tu hora pero no parecen acordarse, así que te plantas ante el manager que toque en ese momento y le pides, le suplicas si puedes regresar a casa (o lo que es su símil aquí). Te dicen que sí y la afirmación suena a Madonna y su Die another day, aunque mientras regresas a "casa" tu cabeza da vueltas con ese Jartos de aguantar de Reincidentes, y piensas que ni siquiera has podido una coke de todo lo que has servido en la mañana. Triste, ¿verdad?

sábado, 5 de junio de 2010

Lift me up




Served us so well,
we travelled through hell.
We know how it felt.

Llévame al baile

Es sábado y mi sensación es de martes. Aquí nunca sabes qué dia de la semana es porque libras entre semana y trabajas el resto. No sé qué planes hace la gente por aquí porque no hago más que preguntar y todos me dicen que nada. A lo sumo salir "de fiesta". Es curioso. Nadie hace botellón y no lo entiendo. ¿Por qué? Quedan sobre las 10 en algún bar. Beben y beben... y vuelven a beber y aquí, precisamente, nada es barato. ¿Nadie se ha planteado beber algo antes en alguna casa? Porque aquí no es salir a un bar a tomarte algo sino a tomarte 10. El sueldo del George no da para tanto, pero bueno.
Las modas: no puedo. Es todo tan hortera que no lo puedo soportar. De verdad. La imagen que tenemos de los guiris cuando vienen a Benidorm...eso no es nada. Allí van recatados. Aquí las chicas enseñan culo y lorzas sin complejos. Combinan colores como si lo eligiera un pobre ciego. Las rayas y lunares mezclados con estampado floral y de cuadros es lo mejor que llevan, todo ello sin sumar las manoletinas con calcetines blancos acompañados de un bolso de Hannah Montana con focos y brillantina. A los chicos esto de la moda tampoco se les da mal, sobre todo cuando ves que llevan los calcetines blancos por encima del pantalón vaquero. Total que no es de extrañar que pises una discoteca y te encuentres los restos de un after de Radical.
Queda solo un mes para mi 24 cumpleaños. No sé cómo será ni en qué situación lo podré celebrar. Cómo pasa el tiempo, llevamos casi un mes por aquí y la verdad, no sé ni cómo. Hoy quiero probar una Guinness. O sino mañana... si total, para lo que hay que ver aquí, la bebida puede esperar.

viernes, 4 de junio de 2010

Margaritas

Después de mil intentos por conectarme por fin he podido acceder a la comunicación con el mundo. Desde ayer no sé porqué la conexión va de forma intermitente, cosa que me viene de lujo para hacer todos los "deberes" del Master. Además la felicidad aumenta cuando piensas en que en media hora tengo que entrar a currar en este sitio tan fantástico. ¡Es todo taan ideal!
Ayer, como estábamos poco cansadas decidimos visitar Cambridge. La verdad es que fue un día genial: sol, mucho ambiente universitario, muchas cosas que ver, tiendas. Cómo molaría estudiar allí. Igual en otra vida. Por aquí ya huele a verano, hace mucho calor otra vez. Y poco más que contar, mañana tenemos una fiesta de cumpleaños por la noche (¡fiessstón!). Así que a ver qué tal pinta por aquí. Hoy es viernes, disfrutad los que sois jóvenes y aún podéis. :)

miércoles, 2 de junio de 2010

Compras

La mañana ha empezado movidita. Nos hemos propuesto un objetivo: buscar trabajo. No lo hemos conseguido, pero bueno. Hoy hemos realizado un sueño: cenar con nuestros propios utensilios. Compramos una sartén, un cazo, cubertería, tazas y con ello hemos creado un café con leche, de los de verdad, y un filete de ternera en condiciones. Un día productivo y nutritivo.
Quedan dos semanas para coger avión a Madrid. Dos semanas para visitar NY. Dos semanas para ver, rápidamente, a la familia, amigos. Para desconectar. ¡Dios, qué ganas!