Hoy no ha salido el sol. Pero sé que será un buen día. Tal vez normal, pero me he levantado con el pie derecho. Las despedidas tocan a su fin. Faltan 2 días y medio para tocar tierras inglesas. Qué nervios. Tengo ganas de estar allí, de respirar Stamford, de conocer el hotel, de pasar vergüenza, de soñar por allí. A veces tiemblo. Anoche pensaba. Me quejo del agobio de estos días, del no parar, del estrés, de las compras, de la vida al límite, del poco descanso, pero también me he dado cuenta de lo que la gente es capaz de hacer por ti. Por compartir un rato, unas horas. Por todo lo que te dan en ese tiempo. Al menos, con la intención. Por ese "te echaré de menos" sincero, por esa complicidad, por esos abrazos, por esas sorpresas. Unas fotos, una postal, un Principito, unos cuentos, unas cenas, la familia, los amigos, lo de verdad, lo que de verdad importa. Qué bonito todo. Los pequeños detalles se convierten en grandezas. La verdad es que a los pocos que me leéis, que sois mis importantes, quiero daros las gracias, sinceramente. Yo sí que os voy a echar de menos.
Bueno, voy a ver si os meto en la maleta, que lo primero...es lo primero.
And then, you call me and it´s not so bad. It´s not so bad...
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