martes, 27 de julio de 2010

Resumen semanal

Uff hace demasiado que no escribo. ¿Pueden pasar, realmente, tantas cosas en una sola semana? Salimos de Stamford el lunes a eso de las 11 de la mañana, después de despedirnos de la gente en general y de nuestra adorable vecinita. No echo de menos nada. Triste, ¿verdad?. Fuimos prácticamente corriendo con una maleta en cada mano, con un montón de capas de ropa y el cielo a punto de llover pero eso sí, con muchísimas ganas. Las horas de tren se hicieron amenas gracias al bendito ipod, con el cual pudimos evitar escuchar llantos histéricos de los niños, bebés y similares.

¿Next station? Nottingham. Primera situación: coger un taxi. En cuatro pounds nos acercaron a la residencia Victoria Hall. No pintaba mal. Después de flipar un poco con los trámites iniciales en los que, antes de preguntar ya te habían cobrado hasta el hola de cortesía, trasladamos las maletas (las dos cada una) hacia nuestras respectivas habitaciones. Pero había una sorpresa: ¡¡no hay ascensor!! Estupendo. Sube a la altura de un tercero con las maletas poco ligeras. Exhaustas abrimos la puerta y por fin podemos decir que estamos viviendo en un sitio decente. Habitación amplia con baño propio, cocina común (de momento la usamos nosotras), todo un lujo.

El primer día lo tomamos con mucha calma, hicimos algo de turismo aunque el cuerpo estaba físicamente bastante cansado como para hacer mucho más esfuerzo. La primera impresión no fue ideal, era un día gris, un poco caos, de vidas que se cruzan sin saber siquiera de dónde son. Pero poco a poco hemos ido moldeando nuestra idea. No está nada mal. Está lleno de bares, de restaurantes, de tiendas por todas partes, de vida por todos lados.

He de contar una pequeña anécdota. Nada más llegar, en nuestro intento de tomar algo para cenar, ocupamos la cocina. De pronto una chica apareció diciendo: ¡hola! Nuestras cabezas se giraron tan rápido que resultó extraño ver a una aparente guiri hablando español. Total que cuando quisimos darnos cuenta habían pasado unas cuatro horas desde que coincidimos con Kristina, rusa de nacimiento pero que ya ha estado en medio mundo (¡qué envidia!) y que hablaba muy bien nuestro idioma. A veces se echa tanto de menos... La verdad es que no la conocíamos de nada y en un rato nos ayudó con emails de contacto de gente que podría ayudarnos para trabajar en cualquier cosa. Una pena que solo estuviera en la residencia por su Graduación (de esas que salen en las películas).

A lo largo de la semana hemos encontrado un curso de inglés en el New College of Nottingham que nos han dicho que está bastante bien. Y nos ha dado tiempo a hacer alguna visitilla más: por un lado hemos hecho el intento más desesperado por tocar la playa en Skegness (totalmente frustrado) donde encontramos mucho ocio y muchas nubes, ¡no pudimos ni quitarnos la sudadera! Por suerte no llevamos ni toalla ni bikini. C’est la vie. El otro destino fue York. La verdad es que es un sitio precioso, situado más al norte, demasiado turístico, pero ideal para un día de relax. Me encanta caminar por esos callejones llenos de macetas colgadas en las casas y respirar ese ambiente de cuento.

En fin, aquí escribo un poco el resumen de la semana, aburrido pero pronto, espero, conoceremos gente interesante y muchas, muchas cosas que hacer. De pronto ya hay programada alguna visita para vernos en agosto. ¡¡Qué emocionante!!

2 comentarios:

Bea dijo...

Qué de cosas nos han pasado en una semana, eh pekeñuela? Ahora hay que elegir un nuevo destino para visitar y sobre todo no perder la esperanza de que tenemos que encontrar algo para quedarnos aquí. Un besito desde la habitación de al lado de la tuya jiji. Muaaa

Israel Doncel dijo...

Pronto estaréis tan establecidas que aprecereis unas Nothinganesas más...jejejeje!!!
¿Visita en agosto? ¿De quien?
Un beso!!!

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