Qué dificil es llenar una hoja en blanco con tantos pensamientos desordenados. Hoy tan solo sé que existe un pequeño vacío. Esta mañana me desprendí de mi primera aventura fuera de casa. De mi primera e independiente experiencia madrileña. Un piso con más recuerdos que metros cuadrados, con más historias que días. Cómo olvidar. Hoy solo sé que echaré de menos la desagradable música de mis vecinos, los ladridos de aquel perro, el otoño, mis recuerdos, las escaleras, el paso de los meses, llegar tarde o pronto a casa, las llamadas, al hombre del bar y sus piropos, mi invierno, los viajes, las compras, al tendero y sus dulces, las vivencias, la decoración del hogar, mi habitación, mis posters, mis fotos, mis desastres, las comidas de Bea y su compañía, la primavera. Tantas cosas a mis espaldas que me hacen ver un lado más que positivo: quedan 22 días para descansar, para aprender, para aprovechar a vivir sin tener nada que hacer, para ser consciente de lo que viene a continuación... Que seguro, será muy diferente.
Hasta pronto calle Ángel Múgica...
1 comentarios:
"Tengo el corazón, tengo..." (8)
No es un adiós, es un hasta luego, pekeñueli. No sé si a Ángel Múgica, pero volveremos a las calles de Madrid, como bien dice la canción que sonaba un día de verano en un coche camino de Peñíscola.. Yo me vine llena de cajas, pero me llevo de esa casa mucho más que todos esos cartones repletos de cosas, me llevo todo lo que no cabe en ninguna caja de cartón. Y aunque el piso quedó vacío.. guardará encerrados mil y un momentos ( o más), que sólo quienes han vivido el paso del tiempo entre sus paredes podremos comprender.
Un besazo enormíiiisimo, y gracias por haber arropado con tu compañía las paredes del 1ºA.
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