Llegamos con prisas. Apenas nos asentamos en Notts cuando empezamos a decidir qué hacer en fin de año. Los planes por aquí pintaban aburridos, así que, de locura y sin pensarlo cogimos entradas para un barquito en el Támesis y así, empezar el año con el London Eye de fondo. Antes de entrar en la fiesta, estuvimos recorriendo calles de Londres, plagadas de gente con bebida, de prisas, nervios por coger el mejor sitio para ver los fuegos artificiales. Mientras, dimos con un gran bareto, de esos en los que te da pereza entrar por el cómo pinta... Y para mi sorpresa, fue de lo mejor de la noche. No todas las noches encuentras un ambiente tan acogedor entre camareros, clientes, cantantes improvisados y un buen Jack Daniel's. En el bote conocimos gente, descubrimos españoles, retransmitieron las campanadas desde la Puerta del Sol en Madrid y tomamos las 12 uvas antes de brindar por el nuevo año. Una hora después llegó la cuenta atrás londinense...
Fue una noche larga, cansada pero a la vez la más emocionante y exclusiva de todas las Nocheviejas que he vivido. Diferente. Eso sí, la vuelta para llegar a casa, una tremenda y dura odisea. FELIZ 2011.
1 comentarios:
Jjejejee, tarde, pero FELIZ 2011!!!. Para mí también ha sido diferente tia!!: me tomé las uvas en la Puerta del Sol jajajaja (no es lo mismo, peeeeeero...).
Y el Jack Daniels, mmmmmmmm. Gran bar debe ser ese. bssss (Estela)
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