Hay días que resultan de lo más irónico. Te levantas como cualquier día pero sabes que será diferente. Y lo es. ¿Por qué? Tal vez porque toca y punto. ¿Y qué hacemos? Nada. Nada porque los astros han decidido unirse para que el tiempo cambie, para que el ánimo se apague, para que no quieras recordar tu 'día diferente'. Pero no pasa nada. La lluvia también se lleva todo a su paso.
¿Por lo demás? Todo sigue su curso. El fin de semana pasado fui invitada a una fiesta con una tropa de españoles que no sé de dónde han salido ya que desde que estoy aquí no había conocido a nadie. Pues resulta que, clandestinamente, existían en algún lugar de Nottingham. Así que yo feliz. Somos diferentes.
Después de esta semana truncada por un poco de mala suerte y apenada por unas visitas que no han tenido lugar no nos queda más que esperar a las siguientes. El sábado rumbo a Londres de nuevo a disfrutar de un bonito día en muy muy buena compañía. ¿Qué tiempo hará? Eso ya ni importa.